viernes, 7 de enero de 2011

conmociona al tachira en el 42

Hace aproximadamente 68 años sucedió una gran inundación en la población del Cobre, en cuyas aguas desbordadas arrasaron con todo  cuanto se encontraba en un área de 150 metros. Al lado de las márgenes del rio. Dicen los geógrafos que fue una tromba marina, la causante de tan desbastadora creciente, a cuyo paso llevo casas, personas, animales carros, puentes y todo aquellos que estuviere al margen del rio.
                 Era viernes 27 de noviembre de 1942, después de un intenso sol luminoso y radiante la tarde empezó a cubrirse de nubes  y a las 6 de la tarde callo una leve llovizna. Poco a poco las nubes se fueron oscureciendo y cerca de las 8 de la noche una negra y espesa nube cubría el pueblo. La suave lluvia fue aumentando hasta convertirse en torrencial aguacero que amenazaba con inundar el fértil valle. De los cerros El Duque, Santa Elena, y Cárdenas, rodaba el agua vertiginosamente hasta llegar al valle llevando consigo todo lo que encontraba a su paso. Las quebradas el Rincón, la vieja y el playón, así como el callejón de la vega, desde sus cabeceras se ancharon, se desbordaron y a gran velocidad inundaron el valle. Aguas devastadoras que amenazaban destruir el pueblo. A las 8 de la noche arrecio la tormenta, truenos y relámpagos sacudieron el pueblo antes feliz y armonioso. Las centellas como la culebras de diez cabezas surcaban los aires en todas direcciones iluminando todo el panorama. Algunas  caían a tierra dejando profundas cicatrices. El estruendo de los truenos sacudía las casas que arremetida de las aguas sin control amenazaban con desplomarse. Todo era desconcierto, estrepito, ruido ensordecedor de las aguas que bajaban violentamente de la montaña. El rio el Valle antes manso y tranquilo, bajaba rugiendo y saliéndose de sus riberas. La turbulencia de las aguas llega a la calle real y la cubrió de punta a punta hasta chocar con las aguas que venían de la quebrada el rincón. Choque violento de fuerzas encontradas, de enormes torbellinos que lo arrastrabas todo. La calle de atrás fue devastada por completo; el cementerio fue removido hasta sus cimientos y los huesos y cadáveres sacados de sus tumbas para ser llevados rio abajo por las incontrolables aguas tenebrosas. En la calle real el agua subió hasta 80 centímetros del suelo, todas las casas del pueblo se inundaron, nada estaba a salvo. Las familias asustadas rezaban a la virgen del Carmen y al Santo Cristo de la Grita, nadie podía entrar ni salir de sus casas.  A las 8:25 fue calmando la tempestad y lentamente el nivel del agua comenzó a descender  dejando por todos lados desolación y ruina. Mas adelante se supo que esta terrible tempestad fue ocasionada por una  tromba marina que descargo sus aguas sobre los mirtos y mangaría; mesa de aura; venegara y la vega. Noche terrible para los cobreros , noche de angustia, de vigilia y de oración , de incertidumbre. Con el clarear del nuevo día los supervisores encontraron un pueblo en ruinas llena de lodo y con cientos de habitantes ahogados y desaparecidos. En las calles hallaron enormes brechas ocasionadas  por los rayos al precipitarse a tierra enormes piedras, peces de mar, muebles,  ramas, palos huesos , cadáveres y en fin una amalgama  impresionante. Todos corrían a saber de sus familiares y si los encontraban vivos la alegría y los gritos eran indescriptibles, contrastando con el llanto y los lamentos de los que habían perdido a sus seres queridos…
Los que sobrevivieron quisieron darle gracias a la Virgen del Carmen por haberlos conservado con vida  y fueron a su capilla para ofrecerle una misa en acción de gracias. Si hubiera durado mas la tempestad o si la descarga de la tromba marina hubiese sido sobre el mismo punto no hubiera quedado nadie para contarlo. Asistieron con gran devoción a las celebraciones fijadas y al final de la celebración, cuando el sacerdote inicio el canto a la Virgen “Salve Reina”, todos los ojos se fijaron en  la Virgen del Carmen, iluminada por la luz de los cirios dejaba ver su manto lleno de barro. Todos pensaron: ¿ si hasta allí no han llegado las aguas, como ha podido llenarse el manto de lodo? ¿acaso estuvo socorriendo a  los damnificados? ¿o gracias a ella no se destruyo totalmente el poblado? Y la virgen del Carmen sigue siendo venerada por todos los cobreros, a ella acuden con gratitud y devoción.

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